Implantes mamarios con la técnica “NON TOUCH”
La técnica «NON TOUCH», usando el embudo de Keller, permite colocar los implantes mamarios evitando riesgo de contaminación.
Uno de las mayores preocupaciones de un cirujano plástico es extremar todos los cuidados para evitar al máximo posible cualquier problema o complicación, especialmente en la intervención de aumento con prótesis mamaria. Hay que tener en cuenta que estamos insertando un implante, y todo cuidado es poco.
La elección de la prótesis con la forma y características más adecuadas es un factor importante para el resultado; también se ha mejorado mucho la seguridad y control en los implantes, pero la técnica con la que se colocan es fundamental.
Desde hace unos años utilizamos un nuevo sistema para insertar los implantes de siempre con una técnica que evita absolutamente el contacto del implante con la piel de la paciente e incluso con ningún miembro del equipo médico, incluido el cirujano.
Es una técnica sin contacto, “NON TOUCH”, usando un dispositivo, Embudo de Keller, que a su vez evita cualquier traumatismo o daño al implante.
Comparado con la técnica tradicional permite una introducción muy suave, e incluso con cicatrices más cortas aunque el implante sea de mayor tamaño.
La técnica «NON TOUCH» disminuyen las roturas
Todo esto también, como lo demuestran evidencias de estudios científicos, colabora en disminuir complicaciones en esta intervención como las infecciones, contractura capsular e incluso llegaría hasta disminuir la incidencia de rotura.
Desde que utilizamos este dispositivo de un solo uso, en todos los casos de prótesis mamarias hemos constatado sus ventajas. Con esta técnica existen mayores beneficios, seguridad y tranquilidad para las pacientes.
Especialista en Cirugía Plástica y Estética
Integrado en el Hospital Clínica Benidorm y Hospital Vithas Medimar Internacional
Artículo publicado en el nº 45 de Más Que Salud, puedes leerlo en el siguiente enlace.