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La intervención de recambio de rodilla por una prótesis puede ser tan diversa como necesite el paciente, dado que el desgaste de cada articulación es diferente. No obstante, podemos hablar de cirugías parciales y cirugías totales en las que el reemplazo sustituye la rodilla por completo.
Sigue leyendo para conocer los detalles de este tipo de intervención.
¿Qué es una operación de prótesis de rodilla total?
La operación de rodilla se realiza cuando el paciente ha sido sometido a tratamientos no quirúrgicos que no alivian el dolor y la falta de movilidad por lo que la solución es corregir la deformación o desgaste de la rodilla.
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En ese momento, la alternativa pasa por una intervención quirúrgica en la que se extraen las partes desgastadas (compartimento externo, interno o rótula) y se reemplazan por prótesis artificiales.
Cuando aquello que es necesario sustituir es la totalidad de la articulación, se realiza una intervención total y el ingreso hospitalario. Además, durante unas semanas, el médico debe marcar el tratamiento y los ejercicios necesarios para que el paciente recupera las funciones normales de movilidad.
Para llevar a cabo esta cirugía es necesario realizar una incisión sobre la articulación que permita extraer el cartílago y el hueso dañado. Tras ello, se añade cada elemento de la prótesis (componente femoral, tibial y espaciador plástico) y se une con cemento especial que permita la movilidad y alineación correcta de la pierna.

¿Cuál es la diferencia entre una artroplastia de rodilla parcial y total?
Como se ha mencionado, una operación de reemplazo total de rodilla implica que todas las estructuras que la componen sean sustituidas.
No obstante, en el caso de la artroplastia parcial se reemplazan determinadas partes como las internas (medias) o externas (laterales) porque sólo han sido dañadas éstas y no la totalidad de la rodilla.
Concretamente, podemos hablar de dos tipos de intervenciones parciales: prótesis parcial unicondílea (sustituye, habitualmente, a la parte interna de la articulación) y prótesis parcial femororrouliana (sustituye la articulación entre la rótula y el fémur).
La cirugía parcial es común en los casos en los que la artritis sólo ha afectado (al menos de manera grave) a una zona de la articulación, no existe una dificultad de movimiento o dolor grave o las condiciones físicas del paciente no permiten el reemplazo total. Por su parte, la intervención total se realiza en pacientes con síntomas algo más graves y con una afectación completa de la rodilla.
En ambos casos, se sigue un procedimiento similar en cuanto al proceso preoperatorio, el tipo de incisión y los materiales utilizados para la prótesis. También se sigue el mismo procedimiento de sutura de la herida para evitar la infección y mejorar el flujo correcto de sangre hacia la zona tratada. No obstante, únicamente se retira el tejido y el hueso dañado y la incisión se realiza sobre una zona más concreta.
La decisión sobre qué intervención realizar es del médico encargado del caso puesto que él tendrá en cuenta todas las posibilidades de tratamiento efectivas.
Fuentes:
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048712004734143
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