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La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que consiste en la incorporación de métodos de la medicina reproductiva para llegar al embarazo. Este método alternativo a la copulación y que tiene el objetivo de poner solución a los problemas de fertilidad, introduce en el útero de la mujer los espermatozoides y aumenta en un alto porcentaje las posibilidades de embarazo. Para llegar al embarazo deseado existen dos caminos diferentes. El primero de ellos consiste en la introducción de una muestra de semen de la pareja, la llamada inseminación artificial conyugal (IAC), mientras que otra vía posible es la inyección de esperma procedente de un banco de semen, la conocida como inseminación artificial de donante (IAD).
¿Cómo es el proceso de la inseminación artificial?
El proceso de inseminación artificial no resulta complicado y es una técnica que ni siquiera requiere de anestesia para su realización, ya que se hace en tan sólo unos minutos en consulta con el ginecólogo. La introducción de la muestra de esperma no produce ningún tipo de dolor a la mujer.
Para llevar a cabo la inseminación artificial y aumentar la posibilidad de éxito, la ovulación de la mujer tendrá que estar controlada a través de una serie de medicamentos. Este primer paso consiste en el pinchazo de inyecciones para estimular el ciclo ovárico de la paciente, sobre la que se tendrá un control minucioso, con el fin de llevar a cabo la introducción del esperma en los días de ovulación para así favorecer el porcentaje de posibilidades de que el método concluya positivamente para la pareja.
El paso siguiente al tratamiento médico de la mujer es la observación y posterior selección del esperma de calidad en el laboratorio. Para ello el hombre debe entregar una muestra de semen bajo una serie de condiciones como la de no mantener ningún tipo de relación sexual durante la semana anterior a la introducción del esperma en la mujer. Los especialistas realizan un estudio completo de la muestra para asegurarse de escoger aquellos espermatozoides que presentan unas mejores condiciones para el embarazo en cuanto al aspecto y motilidad.
El último paso corresponde a la introducción del esperma en el útero o bien en las trompas de Falopio. Justo antes de introducir el semen, se inyecta una hormona llamada hCG que provoca la ovulación y 24 horas después se inyecta la muestra con los espermatozoides. Este proceso garantiza que el encuentro entre el ovocito salido del folículo y el espermatozoide se produzca forma exitosa.
¿Qué cuidados se deben seguir después de la intervención?
La inseminación artificial es una intervención que no requiere de grandes cuidados tras su realización. La paciente podrá abandonar el centro médico horas después de la inyección de la muestra de esperma y desde ese mismo instante podrá realizar vida con normalidad, aunque es recomendable que no realice grandes esfuerzos durante los días previos al diagnóstico final.
Un aspecto a tener en cuenta será la toma de un tratamiento hormonal para favorecer la gestación del futuro bebé, además de realizar todo tipo de actividades como salir con amigos, leer, ver películas, es decir, estar entretenido. Esto se debe a que es un tratamiento que puede afectar emocionalmente a la pareja y existe la posibilidad de sufrir periodos de ansiedad o estrés durante estos días.
En definitiva, el factor psicológico es un componente muy importante a tener en cuenta, por lo que el apoyo familiar y de amistades se configura como un elemento esencial en la salud de la paciente y su pareja durante el proceso de reposo.
¿Qué resultados presenta la IA?
La inseminación artificial es uno de los tratamientos de reproducción asistida más exitosos en la actualidad. Esta técnica, de por sí, presenta unos porcentajes más elevados de efectividad respecto a la penetración natural y con la repetición de la práctica hasta en cuatro intentos se consigue alcanzar una probabilidad de éxito por encima del 50%.
Sin embargo, se dan casos en los que mujeres, tras varios intentos, no logran el embarazo y tendrán que dar un paso más para tener un hijo, la fecundación in vitro.
Fuentes:
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0025-76802009000500014
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