Día Mundial del Alzhéimer: síntomas y ejercicios para su prevención

El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer. Una enfermedad neurodegenerativa, irreversible y progresiva. Actualmente se desconoce su origen y no existe cura.

Alzhéimer en datos

-Más de un millón de personas padece Alzhéimer en España.

-Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Alzheimer representa aproximadamente el 70% de los casos de demencia en el mundo.

-En el año 2050 afectará a 135 millones de personas.

– Se considera una de las grandes epidemias del siglo XXI, junto a patologías como la diabetes.

-Cada 4 segundos se diagnostica un caso de Alzhéimer en el mundo.

-Entre el 30 y el 40% los casos de Alzhéimer están sin diagnosticar.

¿Es posible evitar su aparición?

Desde la  Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) explican que al tratarse de una enfermedad provocada por causas desconocidas “su prevención es difícil, aunque existen factores de riesgo modificables, no modificables y unos factores protectores que aunque  no estén suficientemente  probados, tenerlos en cuenta puede reducir la incidencia de la enfermedad.”

Factores de riesgo no modificables

-La edad, la incidencia se mantiene estable hasta los 65 años, a partir de ahí aumenta al 7%, y a partir de los 85 años al 50%.

-El género, las mujeres tienen más riesgo de padecer demencia debido a que viven más años.

-Los antecedentes familiares y los factores genéticos relacionados con la enfermedad de Alzheimer.

Factores de riesgo modificables

-Relacionados con el riesgo vascular (colesterol, diabetes, tensión arterial alta)

-Otros factores: tabaco,  obesidad,  depresión, etc.

Signos y síntomas del Alzhéimer

Afecta a cada persona de forma diferente. Sin embargo, existen síntomas típicos que pueden servir de ayuda para detectar esta enfermedad.

-Síntomas iniciales: A menudo se pasan por alto, ya que suelen interpretarse como parte normal del proceso de envejecimiento. Además, al tratarse de una enfermedad gradual es complicado identificar su inicio.

·         Mostrar dificultades con el lenguaje.

·         Experimentar pérdidas de memoria significativas, sobre todo memoria a corto plazo.

·         Desorientarse en el tiempo y en el espacio.

·         Perderse en lugares familiares.

·         Tener dificultades a la hora de tomar decisiones.

·         Perder iniciativa y motivación.

·         Mostrar signos de depresión y agresividad.

Problemas con la vida diaria

-Síntomas medios: Conforme avanza la enfermedad los problemas son más visibles. La persona con Alzheimer tiene dificultades en su vida diaria, con sus respectivas consecuencias:

·         Se vuelve muy olvidadiza, especialmente con asuntos recientes y nombres de las personas.

·         No se las puede arreglar viviendo sola (cocinar, comprar).

·        Necesita ayuda para su higiene personal (bañarse, lavarse).

·         Tiene dificultades cada vez mayores para hablar.

·         Vagabundea y a veces se pierde.

·         Muestra varias anormalidades de comportamiento, tales como agresividad sin que medie provocación.

·         Puede experimentar alucinaciones.

Dependencia e inactividad

-Síntomas avanzados: Esta etapa se caracteriza por una total dependencia e inactividad. Los trastornos de memoria son muy serios y el deterioro físico se hace más evidente. La persona puede:

·         Tener dificultades para comer.

·         No reconocer a sus parientes, amigos y objetos familiares.

·         Tener dificultades para comprender o interpretar cualquier cosa.

·         Ser incapaz de orientarse en su propia casa.

·         Tener dificultades para caminar.

·         Sufrir incontinencia total o parcial.

·         Mostrar comportamientos inadecuados en público.

·         Estar confinado a una silla de ruedas o a la cama.

Es importante realizar un diagnóstico a tiempo, pudiendo excluir que los síntomas tengan una causa distinta. Además, se puede dar a la persona los cuidados y tratamientos más adecuados, sobre todo teniendo en cuenta que los actuales tratamientos farmacológicos no curan, sólo ralentizan el desarrollo de la enfermedad.

Ejercicios para prevenir el deterioro cognitivo

A pesar de que el Alzhéimer no tiene cura. Los expertos recomiendan mantener la mente activa desde edades tempranas para, en un futuro, conseguir un bienestar y una calidad de vida adecuados.

Para ello,  desde Liceum, GIMNASIOS DE LA MENTE, el primer espacio en Madrid para niños, jóvenes, adultos y mayores para entrenar el cerebro, se recomienda realizar estas sencillas actividades a diario para mantener la mente en forma y prevenir patologías o ralentizar los efectos de las enfermedades neurodegenerativas.

¡Nunca es pronto para empezar a entrenar el cerebro!

– Jugar al abecedario. Todos los días es importante entrenar el cerebro con un simple juego con las letras del abecedario. Empezando por A, la idea es apuntar en un papel todas las palabras que comiencen por esa letra, y seguir así con el resto en orden alfabético.

– Leer prensa. Esta simple rutina conlleva numerosos beneficios. Además de estar al día de la actualidad del mundo que nos rodea, nos ayuda a saber en qué momento temporal nos encontramos.

– Mantener relaciones sociales. Hace que nuestro cerebro esté activo y sano.

– Seguir el calendario. Esto ayudará a organizar y a planificar las actividades de la semana con el fin de no perder la noción del tiempo.

– Alimentación equilibrada para ofrecer la energía necesaria al cerebro.

– Suprimir el tabaco y el alcohol, sustancias nocivas para nuestro cerebro.

– Jugar al ajedrez. Esta actividad es perfecta para conseguir mayor agilidad mental y potenciar el razonamiento.

En Más Que Salud hemos elaborado las siguientes diapositivas para puedas compartir los ejercicios más fácilmente. Sólo tienes que hacer click sobre la imagen, ¡descárgalas y comparte salud! 😉

Fuentes:

– Liceum, Gimnasios de la mente

– Confederación Española de Alzheimer (CEAFA)

– Organización Mundial de la Salud (OMS)