¿Qué comes?: lo que nadie se atreve a decir

Escrito por el doctor Miguel Ángel Martínez-González, en colaboración con la periodista Marisol Guisasola, ¿Qué comes? es un libro imprescindible para que no te engañen a la hora de elegir qué alimentos deben formar parte, o no, de tu dieta. Ayudándote asimismo a combatir las diferentes enfermedades desde la mesa.

«La Dieta Mediterránea es capaz de reducir en un 30% infartos cerebrales, de miocardio y muertes cardiovasculares.» Y es que según el Dr. Martínez, el gran experto en la Dieta Mediterránea, es «nuestra joya de la corona». «La Dieta Mediterránea ha sido sustituida en muchos lugares por otros patrones alimentarios que poco nos benefician». Un tema del que habla en mayor profundidad en su exitoso libro Salud a ciencia cierta, donde presentó al público los resultados de los mayores estudios sobre los beneficios de la Dieta Mediterránea.

Pero en su nueva obra, publicada por Planeta, va más allá , no sólo habla sobre alimentación saludable y la Dieta Mediterránea, sino que también saca a la luz temas más controvertidos, como las artimañas de las grandes industrias alimenticias o farmacéuticas para manipularnos. Un libro claro que trata temas de los que muy pocos hablan.

Día Mundial de la Alimentación

Aprovechando que hoy se celebra el Día Mundial de la Alimentación, hemos entrevistado al Dr. Martínez-González, para preguntarle sobre su libro ¿Qué comes? Una obra que comparte uno de los objetivos principales del Día Mundial de la Alimentación, concienciar a la población sobre el consumo de alimentos saludables. Recordemos que una adecuada alimentación es clave para mantener nuestro organismo en buen estado.

¿Qué Comes? : un libro que dice lo que nadie se atreve a decir

– Dr. Martínez, me gustaría comenzar la entrevista preguntándole por una de las frases más repetidas a lo largo de los años: ¿hay qué comer de todo? Ya que como usted menciona en su libro, entre 2016 y 2030, se prevé un aumento del 16% de los casos de adultos con sobrepeso en España. Por tanto, ¿qué hay de cierto en esta frase?  

No, no hay que comer de todo. Hay que comer sobre todo de lo que la ciencia ha demostrado que es más saludable, que es mucho, y muy sabroso. Y dejar solo para ocasiones raras lo demás.

– ¿Diría usted que la globalización tiene una relación directa con la forma en la que comemos? 

Así es. La globalización ha hecho que en muchos sitios copiemos como papanatas los patrones alimentarios lamentables que son típicos de los estadounidenses y perdamos nuestra joya de la corona, que es la Dieta Mediterránea que tenían nuestros abuelos. 

– En ¿Qué Comes? afirma que ciertos alimentos deben ser eliminados. Algunos pueden pensar que es una medida demasiado drástica. En su opinión, ¿qué alimentos cree que no deben formar parte de nuestra alimentación y por qué?

No, no es drástica. Para hidratarse lo mejor es el agua. Hidros en griego no significa ni refresco de cola ni de limón, sino agua.

Hay muchos otros productos ultraprocesados (salchichas, hamburguesas, patatas fritas, pseudopatatas fritas y otras snacks extra-salados, bollería industrial) que se pueden eliminar de la dieta y no pasa nada. Todo lo contrario, se ganaría en calidad de vida y en prevención de enfermedades.

No intento ser «políticamente correcto» sino decir la verdad de lo que hemos encontrado en los estudios epidemiológicos a ciencia cierta. El mejor antídoto contra los bulos y la pseudociencia es la epidemiología.

– La Dieta Mediterránea es considerada una de las mejores del mundo, como experto en este campo, podría explicar, ¿qué beneficios aporta a nuestra salud? 

Tenemos las mejores pruebas científicas de que este patrón alimentario es capaz de reducir en un 30% infartos cerebrales, de miocardio y muertes cardiovasculares. También reduce en un 40% la diabetes tipo 2, y en más de un 50% el cáncer de mama. Hay también pruebas crecientes de que puede reducir el riesgo de depresión y demencia.

– De forma sencilla, ¿cuáles serían las claves para seguir la Dieta Mediterránea?

1. Consumir más frutas frescas, al menos 3 raciones al día. La fruta debe ser el postre habitual; los postres dulces o de repostería que suelen tener muchas calorías deben reservarse solo para ocasiones especiales.

2. Consumir más verduras y hortalizas, al menos 2 raciones al día.

3. Elegir siempre aceite de oliva (mejor virgen extra) para todos los usos culinarios. Y olvidarse de mantequillas, margarinas y natas.

4. Consumir frutos secos con frecuencia, al menos 3 veces por semana.

5. Elegir pescado y legumbres, o en todo caso carne de ave, como fuente de proteínas en vez de carnes rojas o procesadas. Consumir una ración de pescado (incluye marisco) al menos 3 veces por semana. Consumir una ración de legumbres al menos 3 veces por semana.

6. Reducir mucho o eliminar el consumo de azúcar, refrescos azucarados y otras bebidas azucaradas. 

7. Preferir siempre que se pueda la carne blanca (ave, conejo) a la carne roja o procesada. Reducir las carnes, sobre todo las carnes rojas y procesadas.

8 Preferir el pan integral al pan blanco, y reducir el consumo de bollería industrial.

– Otro de los capítulos que nos ha parecido de lo más interesante es aquel donde se habla de los mitos. Entre ellos menciona la cerveza o el azúcar, desmontemos alguno de estos mitos, ¿es la cerveza la bebida ideal para hidratarnos? Y qué puede decirnos del azúcar, ¿lo necesitamos para vivir? ¿Podría decirse que existen motivos ocultos en el caso de algunos mitos?

La cerveza NO es la bebida ideal para hidratarnos, es la principal fuente de alcohol en los jóvenes y solo les hace daño. En cuanto al azúcar añadido (en cristalitos) no lo necesitamos para vivir, y se ha triplicado su consumo en los últimos 50 años porque ciertas industrias saben que es barato, vende mucho y engancha. Su consumo (en los ultra procesados sobre todo) ha ido en paralelo a la pandemia de obesidad.

Está claro que existen motivos ocultos en el caso de algunos mitos. Se han difundido interesadamente por motivos comerciales. En el libro «¿qué comes? Marisol Guisasola y yo los desenmascaramos con detalle, uno a uno.

-Siguiendo  con el tema de los intereses, nos gustaría hablar de la delgada línea entre la industria farmacéutica y la alimentaria. En la actualidad no es raro encontrar en los súper yogures elaborados con componentes que ayudan a nuestro tránsito intestinal o lácteos que previenen la osteoporosis. Pero, ¿son realmente tan saludables como dicen? ¿O podemos tomar un yogur “normal” y beneficiarnos de igual forma de sus propiedades? 

No hay muchos estudios que apoyen esas ventajas. En todo caso, en algún estudio aislado, este tipo de yogures obtuvo buenos resultados, pero siempre hablamos de ventajas de cara a la prevención, no de cara al tratamiento.

– Además, si estos alimentos son capaces de prevenir enfermedades, ¿estamos ante alimentos o ante fármacos?

No hay superalimentos que singularmente ejerzan un gran efecto ni protector ni terapéutico. Lo que funciona no es un alimento aislado, sino el patrón alimentario en su conjunto, en el que se dan interacciones y sinergias.

– En cuanto a los suplementos, ¿diría que son realmente necesarios o una alimentación equilibrada sería suficiente?

No soy muy partidario de los suplementos, sino de un patrón alimentario de alta calidad que cubra bien todos los requerimientos nutricionales. Lo hemos encontrado así para la Dieta Mediterránea. Si la sigues bien, no necesitas suplementos.

– Otro apartado esencial es aquel donde habla acerca de la otra pandemia. Como bien dice en “¿Qué comes?” estamos enfrentándonos a dos grandes pandemias, Por un lado la obesidad y por otro la COVID-19, ¿qué podemos hacer de manera individual para mejorar la situación que vivimos?

Un mejor control de las cantidades totales de alimento que consumimos. Hay sobreconsumo, consumismo. La Dieta Mediterránea se come en plato de postre. A ninguna industria alimentaria le gusta que yo diga dos palabras que es la que más cuesta decir por querer ser complaciente y políticamente correcto. Son: comer menos. La frugalidad es irrenunciable en la Dieta Mediterránea. No quiere decir pasar hambre sino parar a tiempo.

-Y por último nos referimos al título de su libro, ¿Qué comes? Aunque en este caso con una pequeña modificación, ¿qué debemos comer para mantenernos saludables? ¿Cómo podemos saber si estamos haciéndolo correctamente?

Para saberlo lo mejor es leer el libro. Está dedicado a este tema y es muy clarito. Cada afirmación que hacemos está respaldada por muchos años de publicaciones científicas sólidas en las mejores revistas de nutrición.

No solo en las muchas publicaciones de nuestro Departamento de la Universidad de Navarra (publicamos mucho), sino en las de todo ese numeroso grupo de grandes investigadores españoles que es PREDIMED y en las del grupo de Nutrición de Harvard.

En resumen, ¿Qué Comes? Es una guía muy práctica, amena, amigable y fácil de leer para tener criterio seguro y científicamente riguroso sobre un patrón alimentario saludable.

Noelia Orts

Periodista