La importancia del cuidado de la visión

El control periódico de la visión en los más pequeños resulta crucial desde los primeros meses de vida. De ese modo, se consigue detectar cualquier defecto de refracción o anomalía que pueda impedir un normal desarrollo del sistema visual del niño.

Existe una gran variedad de tests y tecnologías diagnósticas adaptadas a la edad del niño que nos permite conocer el estado real del ojo así como el nivel de desarrollo de la visión, tales como la tomografía óptica de coherencia de dominio espectral, la videoculografía, los tests de mirada preferencial e incluso diversos tests de evaluación de capacidades visuales guiados por ordenador.

En OFTALMAR disponemos de la tecnología más avanzada y profesionales con gran experiencia en la visión infantil que ofrecen un control exhaustivo del desarrollo visual de los más peques. Específicamente, la Unidad de Oftalmología Pediátrica, Estrabismos y Visión Binocular de OFTALMAR ofrece un servicio especializado de oftalmología pediátrica de la mano de la Doctora María Merino Suárez, con una dilatada experiencia y autora de diversos trabajos científicos en el ámbito de la visión infantil y el estudio del ojo vago (ambliopía), siendo un referente a nivel nacional. Asimismo, contamos en la unidad también con el Doctor Alberto Artola, miembro del equipo de OFTALMAR y profesor acreditado para catedrático de la Universidad Miguel Hernández, así como con el optometrista David Piñero, profesor del Departamento de Óptica, Farmacología y Anatomía de la Universidad de Alicante y líder científico en el ámbito de la optometría y la visión binocular.

El control periódico de la visión del niño permite la detección precoz de anomalías como el ojo vago o ambliopía, que es aquella situación en la que uno o ambos ojos presentan una disminución de visión que no es corregible mediante el empleo de gafas u otros medios.

El ojo vago afecta aproximadamente al 5% de la población y la eficacia de su tratamiento hasta la fecha radica en un correcto diagnóstico desde el nacimiento.

Diversas son las causas que pueden conducir a esta condición, tales como la presencia de una desviación manifiesta de uno de los ojos (estrabismo), una diferencia marcada de graduación entre los dos ojos (anisometropia) o la existencia de alguna condición que impida la llegada de la luz a la retina y, por tanto, la formación de una imagen adecuada (deprivación), tales como la presencia de una catarata o la caída de un párpado (ptosis) que limite significativamente la abertura palpebral.

Evidentemente el impacto de la ambliopía en el desarrollo del niño es muy relevante, tal y como han puesto de manifiesto diversos estudios científicos publicados recientemente (Chen Y and colleagues. Longitudinal impact on quality of life for school-aged children with amblyopia treatment: perspective from children. Current Eye Research 2016). Además de la ambliopía, existen también otro tipo de anomalías que pueden causar molestias en el niño y tener un impacto significativo en su vida cotidiana, aunque no de la misma severidad que la ambliopía. Se trata de los problemas binoculares no asociados a estrabismo. Son condiciones en las que el rendimiento y coordinación de los dos ojos es subóptimo causando cansancio visual y generando cierta dificultad para la realización de tareas, especialmente en visión de cerca. Se trata de los problemas de convergencia y acomodación.

No dejes de revisar periódicamente la visión de tus hijos. OFTALMAR dispone de una Unidad especializada en visión infantil que ofrece un servicio asistencial altamente eficaz, personalizado, y preciso. Una Unidad con profesionales comprometidos que permiten un servicio de oftalmología pediátrica ético, de calidad y siempre pensando en el beneficio del paciente. OFTALMAR, un universo de profesionalidad que siempre cuida de tus ojos y también de los de los más peques.