Estrabismo y oftalmología infantil: Experiencia, innovación y pofesionalidad

En Más Que Salud entrevistamos al Dr. Carlos Laria, Vicepresidente de la Sociedad Española de Estrabología y Oftalmología Pediátrica y Director Nacional de la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Clínica Baviera.   Le preguntamos acerca del estrabismo y los avances tecnológicos en este campo.

-Dr. Laria, ¿puede explicarnos en qué consiste el estrabismo y cómo se trata? 

El estrabismo es la desviación de los ojos, la cual en ocasiones puede estar ocasionada por una necesidad de utilizar gafas y el tratamiento es únicamente su empleo, mientras en otras ocasiones puede requerir de intervenciones quirúrgicas cuando las gafas no corrigen la desviación o solo la corrigen en parte.  

-Tras más de 25 años de experiencia, ¿qué factores considera más importante a la hora de tratar el estrabismo? 

Creo que hay tres factores importantes: En primer lugar, considero que es fundamental la experiencia del profesional que decidamos trate dicho estrabismo. La gran variedad de tipos de estrabismos y las diferencias entre cada paciente (no hay dos pacientes iguales), hace que la experiencia en el manejo de esta patología sea algo sumamente valioso.  

En segundo lugar, considero básico y una responsabilidad por parte del profesional, disponer de las más modernas tecnologías y métodos diagnósticos adaptados a las distintas edades de los pacientes. 

Y por último, pero no menos importante, es esencial que los pacientes, o los padres en el caso de los niños, reciban unas explicaciones claras que les permitan conocer las distintas opciones de tratamiento y sus resultados, así como una atención esmerada y meticulosa, pues estamos tratando lo más valioso que tenemos, nuestros hijos. 

-¿Cuál es esa moderna tecnología en el tratamiento del estrabismo?

De los avances más importantes y recientes de los últimos años, destaca la Videooculografía con la técnica GAZELAB, consistente en un sistema de registro mediante dos cámaras de video infrarrojas, que con una pequeña colaboración por parte del paciente, nos permite analizar con mayor precisión la desviación de los ojos, lo cual nos aporta una mayor seguridad a la hora de decidir su tratamiento. En estos métodos somos pioneros a nivel internacional, habiendo contribuido de manera relevante en su desarrollo científico. 

-¿El ojo vago sigue siendo un problema actualmente? 

Si, el ojo vago u ambliopía, sigue siendo un problema muy importante y cuyas repercusiones sociolaborales pueden ser muy serias, pues afecta a un 3-6% de la población y en muchos casos hubiera podido evitarse si se hubiese detectado a tiempo. Por ello es importante el control de los niños desde pequeños, pues el tratamiento a partir de los 6-8 años puede ser más difícil cuando no ineficaz y siempre debe tratarse por el oftalmólogo, con métodos donde una vez más la experiencia y el aval científico de su eficacia son fundamentales.  

-¿Qué recomendación nos haría para mejorar la salud visual de nuestros hijos?

La PREVENCION es el mejor tratamiento, por ello hagamos siempre una revisión por nuestro oftalmólogo desde los primeros meses de vida y no olvidemos que los problemas que se atajan a tiempo pueden prevenir dificultades mayores en el futuro. Nuestros hijos son lo más importante y debemos estar alerta para garantizar su mejor desarrollo a todos los niveles.  

Artículo publicado en el nº 46 de Más Que Salud, puedes consultarlo en el siguiente enlace.