El cáncer de próstata es el mas frecuente en los hombres

El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente en el hombre. En 2021 se han detectado más de 35.000 casos según la SEOM.

Pero, ¿puede prevenirse?, ¿existen señales de alarma?

El Dr. Juan Justo de ROC Clinic explica algunas de las claves sobre esta patología.

¿Cuáles son las señales de alarma de cáncer de próstata? 

Existen falsos mitos en torno a la creencia de que tener síntomas prostáticos como son la dificultad para orinar, el chorro entrecortado, goteo o urgencia son señales de un posible cáncer de próstata.

Si bien estas pueden ser manifestaciones de esta enfermedad, este tipo de síntomas se asocian a la patología prostática benigna (HBP).

De hecho, el cáncer de próstata es una enfermedad muy indolente, sin síntomas en sus fases iniciales, puesto que la mayoría de tumores afectan a la zona periférica, que no tiene contacto con las vías urinarias.

Es por ello por lo que las señales de alarma solo se dan cuando el cáncer se encuentra en una fase muy avanzada.

¿Qué puede hacer un hombre para prevenirlo? 

Como en cualquier otro cáncer, la prevención y la detección precoz son fundamentales, en el cáncer de próstata.

Por ello, insistimos en la importancia de acudir a revisiones prostáticas anuales con el urólogo a partir de los 50 años y de los 45 años en aquellos hombres con antecedentes familiares.

De esta manera, en caso de diagnóstico, se inicia el tratamiento en un estadio temprano de la enfermedad, mejorando notablemente el pronóstico de la misma.

Los principales factores de riesgo de padecer cáncer de próstata son la edad, los antecedentes familiares y la raza, todos ellos no modificables, sobre los que no podemos actuar.

¿Es más probable que tenga cáncer de próstata si hay casos en mi familia?

La probabilidad de sufrir este cáncer aumenta en función de la edad y se considera que más de un 60% de los varones de 79 años ha sido diagnosticado de esta enfermedad.

Además, se trata de una patología que tiene diferentes causas, siendo más prevalente en varones de raza negra/afroamericanos o en hombres con familiares de primer grado diagnosticados de cáncer de próstata. 

¿Cómo se detecta el cáncer de próstata? ¿Hay avances en este ámbito?

En los últimos años los avances en las técnicas para el diagnóstico y el tratamiento han sido muchos y muy importantes, entre los que destacan el diagnóstico a través de la biopsia prostática por fusión, la terapia focal y la cirugía robótica con el robot Da Vinci.

La biopsia prostática por fusión nos permite fusionar las imágenes obtenidas en una resonancia magnética multiparamétrica, donde, por primera vez, somos capaces de ver el área cancerosa dentro de la próstata, con las imágenes de la ecografía realizadas en tiempo real. 

Una vez analizadas esas muestras, que proporcionan con exactitud la extensión, la localización y agresividad del tumor, decidimos cuál es la mejor manera de intervenir y tratar ese cáncer.

A partir de ese diagnóstico, se puede atacar el cáncer con un abanico de opciones muy amplio, siempre personalizando el tratamiento a cada paciente, en función de su edad, su situación clínica y las características organolépticas del tumor.

¿Cuáles son las ventajas de la cirugía robótica frente a otras técnicas? 

Las intervenciones urológicas han dado un salto de precisión incorporando a su arsenal terapéutico el sistema robótico Da Vinci.

Además de los resultados oncológicos, que son el principal objetivo de estas cirugías, el empleo de estos robots posibilita mejorar los resultados funcionales en términos de continencia y función eréctil, lo que influye en la mejora de su calidad de vida.

Estas cirugías implican menor tiempo quirúrgico, menor sangrado intraoperatorio y un alta hospitalaria en un menor espacio temporal, siendo, en conjunto, una intervención menos traumática y con una recuperación post operatoria menos dolorosa y más rápida.

Además, el empleo de esta tecnología amplifica las cualidades del médico, que se beneficia de una mejor visión 3D, una mayor maniobrabilidad y una postura más ergonómica durante la intervención, minimizando el cansancio inherente a cirugías de estas características.