Día Mundial de la Fisioterapia, ¿qué puede hacer un fisioterapeuta por ti?

A principios del siglo XIX los tratamientos fisioterapeúticos se consideraron fuera de los límites de la ciencia médica, en pos de otro tipo de tratamientos y procedimientos quirúrgicos.

En aquellos días los tratamientos de calor, la estimulación eléctrica y las aplicaciones basadas en agua fueron vistos por algunos como algo poco útil o beneficioso.

No fue hasta la II Guerra Mundial donde comenzaron a aparecer algunos avances importantes, tomando mayor importancia esta disciplina. Sin embargo han pasado varias décadas hasta que la fisioterapia ha ganado el reconocimiento como disciplina de la Salud.

La fisioterapia se define como “una disciplina que ofrece una alternativa no farmacológica, para paliar síntomas de múltiples dolencias, tanto agudas como crónicas, por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad”, además la Fisioterapia ayuda a las personas a mantenerse en forma a lo largo de toda su vida.

Por esta razón, y por la labor que realizan los fisioterapeutas, es importante que cada año el 8 de septiembre se celebre el Día Mundial de la Fisioterapia, en donde se conmemora  la creación, en 1951, de la World Confederation for Physical Therapy (WCPT), organismo asesor de la OMS que aglutina a más de 350.000 fisioterapeutas integrados en las organizaciones miembros de 106 países.

El objetivo de esta celebración es principalmente incrementar la conciencia social sobre la fundamental contribución de esta profesión sanitaria en el mantenimiento del bienestar, movilidad e independencia de las personas a cualquier edad.

A pesar de que los fisioterapeutas son conocidos por el tratamiento de lesiones, hay variedad de problemas de salud que un fisioterapeuta puede ayudar a prevenir y  tratar.

Beneficios de la fisioterapia

Los fisioterapeutas contribuyen activamente a prevenir el dolor, las enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, diabetes, cáncer, artritis, parkinson, lesiones medulares, enfermedades respiratorias crónicas, traumatismos, amputaciones, sirviéndose para ello de programas de ejercicios terapéuticos seguros y recomendaciones apropiadas.

La fisioterapia es de gran ayuda cuando hablamos de trastornos neurológicos, tales como derrames cerebrales, esclerosis múltiple, parálisis cerebral y lesión de la médula espinal. La fisioterapia interviene en la corrección o recuperación de pacientes con problemas derivados de estas enfermedades. Las intervenciones se centran en la reeducación muscular, las transferencias, la restauración y la mejora de la marcha, así como la capacitación en el uso de ayudas para la movilidad.

Para los niños que sufren de parálisis cerebral, la fisioterapia es esencial para ayudar a reducir la espasticidad y deformidades, mejorar el control postural, entrenar al niño a utilizar dispositivos de ayuda y hacer todo lo necesario para maximizar la independencia funcional de éste.