Cómo mejorar la adherencia en tu dieta

Como ya sabemos, la pérdida de peso requiere constancia, paciencia y esfuerzo. Sin ir más lejos, según un estudio realizado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), el 81% de las personas que han intentado realizar algún tipo de dieta han fracasado. Por este motivo, es importante trabajar en las posibles causas que pueden afectar a la adherencia, con el objetivo de lograr resultados óptimos y una adherencia en el tiempo.

En la actualidad existen multitud de dietas diferentes para perder peso, pero ninguna de ellas es infalible ni milagrosa, ya que el resultado dependerá de muchos factores.

Cómo mejorar la adherencia en tu dieta

Las dietas deben tener como principal objetivo establecer unos hábitos alimenticios que faciliten una pérdida de peso progresiva, así como mantener dichos hábitos en el tiempo. En este sentido el paciente tiene un papel fundamental.

Antes de empezar cualquier plan alimenticio, si quieres obtener buenos resultados, te recomendamos buscar asesoramiento profesional. Además de tener en cuenta los siguientes elementos,  ya que pueden interferir en tu pérdida de peso.

– Adelgazar en tiempo récord. Las prisas no son buenas y si hablamos de adelgazar menos todavía. Piensa que el objetivo no es perder 5 ó 10 kilos  en el menor tiempo posible, sino modificar tus hábitos de alimentación para toda la vida, consiguiendo mejorar así tu salud a corto y largo plazo. Y recuerda, lo que no has hecho en años, es imposible conseguirlo en días. Ten un objetivo realista.

– Dietas, ¿cuál es la más adecuada? Una dieta personalizada elaborada por un profesional y un adecuado seguimiento son claves. Ya que cada dieta puede ofrecer diferentes resultados según el paciente. El método que quizás le sirva a algún familiar o conocido quizás no sea el mejor para ti. Además, debes tener en cuenta otro muchos factores, como puedan ser: carencias nutricionales,  enfermedades, toma de de medicamentos, etc.

La dieta debe diseñarse de acuerdo a tu estilo de vida, es decir: gustos , horarios, necesidades nutricionales, etc. Confeccionar la dieta conjuntamente evitará que ésta se convierta en un sacrificio. Con una restricción moderada de calorías suele ser suficiente para obtener resultados óptimos. Lo recomendable es reducir alrededor de 500 calorías diarias, y siempre incluyendo alimentos variados y de calidad.

Sustitutos de alimentos

– La sustitución de alimentos pueden ser de gran ayuda, sobre todo si dispones de poco tiempo. Existen diferentes fórmulas: líquidas, en polvo, en forma de barritas, galletas, etc. Sin embargo, no todos los productos son iguales. Por lo que debes informarte antes de escoger cualquiera de ellos, aconsejado siempre por un especialista. Este tipo de fórmulas deberán, por tanto, formar parte de un plan dietético establecido para que sea efectivo. Este estudio, por ejemplo, concluye que los batidos sustitutivos de comida Fórmula 1 son eficaces y favorecen la adherencia para perder peso, junto con la práctica de ejercicio. Puedes adquirir este producto desde aquí. Y recuerda, no se deben tomar este tipo de sustitutivos de forma aleatoria y sin control. 

– Entorno. Las personas con las que compartes tu día a día te pueden incentivar a moverte más y comer mejor.  Sin embargo, para muchas personas seguir una dieta resulta complicado debido a la falta de apoyo de aquellos que les rodean. Si es tu caso, trata de hablar con tu entorno acerca de los beneficios de un estilo de vida saludable. De este modo, les animarás también a mejorar sus hábitos.

No te castigues

– La ansiedad puede hacer que tu pérdida de peso sea menor, no sólo por comer más, sino porque también duermas peor o no practiques ejercicio por sentirte cansado. Si es tu caso debes responder con perseverancia, y sobre todo no castigarte al punto de abandonar la dieta. Realizar actividades que te distraigan y resulten agradables, pueden ser muy útiles en estos casos. Además, piensa que no es un adiós a esos alimentos que tanto te gustan, sino un hasta pronto, y que podrás volver a consumirlos cuando alcances tus objetivos, eso sí, siempre con moderación.

Por último, queremos recordar nuevamente la importancia de consultar con un experto antes de empezar cualquier dieta, de esta forma sabrás qué plan nutricional se adapta mejor a ti y tus necesidades.

Noelia Orts