
Ojo seco por pantallas: cómo cuidarlo en el entorno laboral
En la era digital, cuidar la salud visual no es una opción, es una necesidad.
Pasamos horas frente al ordenador, saltamos al móvil entre tareas y rematamos el día con la tablet o la televisión. Esta sobreexposición afecta directamente a nuestros ojos, y uno de los problemas más comunes —y a menudo ignorado— es el síndrome del ojo seco. Una patología cada vez más frecuente en el entorno laboral, especialmente en trabajos que requieren concentración prolongada frente a pantallas.
El parpadeo disminuye, la hidratación natural del ojo se altera y comienzan las molestias: picor, sensación de arenilla, visión borrosa o fatiga ocular.
En este artículo, te contamos qué es el ojo seco, por qué ocurre y cómo prevenirlo o aliviar sus síntomas con consejos prácticos que puedes aplicar desde hoy mismo.
¿Qué es el síndrome del ojo seco?
El síndrome del ojo seco aparece cuando no se producen suficientes lágrimas o cuando estas no tienen la calidad adecuada para proteger y lubricar la superficie ocular. La película lagrimal se compone de tres capas: una lipídica (grasa), una acuosa y una mucínica. Si una falla, el ojo se resiente.
Y no es un problema menor: 1 de cada 3 personas en España sufre ojo seco, pero menos de la mitad está diagnosticada, según datos de General Optica.
¿Cuáles son las causas más frecuentes?
Uso intensivo de pantallas: reduce el parpadeo natural, impidiendo una correcta distribución de las lágrimas.
Edad y cambios hormonales: especialmente en mujeres tras la menopausia.
Ambientes secos o con aire acondicionado: muy comunes en oficinas.
Medicamentos como antihistamínicos, antidepresivos o diuréticos.
Lentes de contacto mal utilizadas o durante muchas horas.
Enfermedades autoinmunes o disfunción de las glándulas de Meibomio.
Principales síntomas del ojo seco
Sensación de arenilla o cuerpo extraño
Picor, ardor, enrojecimiento
Visión fluctuante
Sensibilidad a la luz
Lagrimeo excesivo (sí, también ocurre)
Fatiga visual y, en casos graves, dolor ocular
Consejos para prevenir y aliviar el ojo seco
Aquí van unas recomendaciones prácticas para quienes pasan muchas horas frente a pantallas, tanto en casa como en el trabajo:
1. Sigue la regla 20-20-20
Cada 20 minutos, mira algo a 6 metros de distancia durante 20 segundos. Tus ojos te lo agradecerán.
2. Parpadea conscientemente
Sí, parece obvio, pero al mirar pantallas lo hacemos menos. Parpadear mantiene la superficie ocular hidratada.
3. Controla el ambiente
Evita el aire directo de aires acondicionados o calefactores. Usa humidificadores si el ambiente es muy seco.
4. Lágrimas artificiales
Consulta con tu óptico sobre el producto más adecuado. No todos los colirios son iguales.
5. Hidrátate y cuida tu alimentación
Bebe suficiente agua y añade omega-3 (pescados azules, nueces…) para mejorar la calidad lagrimal.
6. Higiene ocular diaria
Especialmente si hay antecedentes de blefaritis o alergias. Unos párpados limpios son clave.
7. Revisa tus gafas y lentillas
Unas lentes mal graduadas o mal adaptadas también pueden agravar los síntomas.
8. Haz revisiones periódicas
Tu óptico u oftalmólogo puede detectar el problema antes de que los síntomas se agraven.
️ En resumen…
El síndrome del ojo seco no es solo una molestia puntual, sino una condición que puede afectar de forma significativa nuestra calidad de vida, concentración y bienestar diario.
Como dice Viviana Outeda, experta de General Óptica:
«La detección precoz del síndrome del ojo seco es fundamental para implementar hábitos saludables o iniciar un tratamiento que permita prevenir complicaciones.»
En masquesalud.es apostamos por el cuidado integral de la salud, y la salud visual no se queda atrás. Si trabajas con pantallas —y casi todos lo hacemos— cuidar tus ojos es una forma más de cuidarte tú.